La filosofía como grito creador (TP diagnóstico):

“Leibniz es uno de los filósofos que hace comprender de mejor manera una posible respuesta a ésta pregunta: ¿qué es la filosofía? ¿Qué es lo que hace un filósofo?¿De qué se ocupa?

Si pensamos que las definiciones de filosofía que buscan “lo verdadero”, o buscan “la sabiduría” no son para nosotros adecuadas, ¿habrá pues que preguntarse –para comprender qué es la filosofía– por cuál es propiamente la actividad filosófica? Quisiera decir muy rápidamente cómo reconozco un filósofo en su actividad. No podemos confrontar las actividades más que en función de lo que ellas crean y de su modo de creación. Basta preguntar entonces, ¿qué es lo que crea un carpintero? ¿Qué es lo que crea un músico? ¿Qué es lo que crea un filósofo?

Un filósofo, es para mí, alguien que crea conceptos. Esto involucra muchas cosas: que el concepto sea algo por crear, que el concepto sea el término de una creación.

Yo no veo ninguna posibilidad de definir la ciencia si uno no indica algo que es creado por la ciencia. Ahora bien, se encuentra que lo que es creado por la ciencia, yo no sé bien lo que es, pero no son conceptos propiamente hablando. El concepto de creación ha sido mucho más vinculado al arte que a la ciencia o a la filosofía. ¿Qué es lo que crea un pintor? Crea líneas y colores. Ello implica que las líneas y los colores no están dados, son el término de una creación.

Asimismo, un concepto no es del todo algo que está dado; el concepto es el término de una actividad o de una creación original. Yo diría que el concepto es creado por el filósofo a partir del flujo del pensamiento universal. Un filósofo es alguien que fabrica conceptos. Imaginen el flujo de pensamiento universal como una especie de monólogo interior, el monólogo interior de todos aquellos que piensan. La filosofía surge con el acto que consiste en crear conceptos. Para mí hay tanta creación en la fabricación de un concepto como en la creación de un gran pintor o de un gran músico. No es cuestión de definir la filosofía como una búsqueda cualquiera de la verdad; y por una razón muy simple: la expresión de la verdad siempre está subordinada al sistema de conceptos del que se dispone.

Ahora bien, ¿cuál es la importancia de los filósofos para los «no-filósofos»? Sucede que los «no-filósofos» simulan no saberlo, o hacer como si se desinteresaran por ello, y quiéranlo o no ellos piensan a través de conceptos que tienen nombres propios.

Yo reconozco el nombre de Kant no por su vida, sino por un cierto tipo de conceptos que están firmados: Kant. Desde ese momento, ser discípulo de un filósofo, puede ser muy bien concebido. Si ustedes están en la situación de decirse que tal filósofo ha firmado los conceptos de los que tenéis necesidad, en ese momento serán kantianos, aristotélicos, etcétera. Ustedes pueden ser discípulos de un filósofo en la medida en que consideren que tienen una necesidad personal de este tipo de conceptos. Los conceptos son firmas espirituales. Desde entonces, ¿qué quiere decir tener necesidad de tal o tal otro concepto? De alguna manera yo me digo que los conceptos son cosas completamente vivientes, son máquinas que verdaderamente tienen cuatro patas que se agitan. Es como con un color, como con un sonido. Los conceptos son completamente vivientes, tanto que están en una estrecha relación con lo que sin embargo parece como lo más lejano del concepto, a saber, el grito.

El filósofo no es alguien que canta, de alguna manera es alguien que grita. Cada vez que tenéis necesidad de gritar, yo pienso que no están nada lejos del llamado de la filosofía. ¿Quiere decir esto que el concepto sería una especie de grito o una especie de forma del grito? ¡Es que (la vida) se trata  de la necesidad de un concepto, de tener algo que gritar! Habrá que encontrar el concepto de ese grito... Podemos gritar mil cosas. Imaginen alguien que grite: "simplemente basta que todo tenga una razón". Es un grito muy simple. En mi definición: el concepto es la forma del grito.

Extraído del “Curso sobre Leibniz” de Gilles Deleuze (fragmento adaptado).

Actividades:

I) Desarrolla en no más de 10 renglones una síntesis del fragmento.

II) Elige 10 palabras (conceptos) que consideres imprescindibles para tu vida y explica porqué son importantes para ti.